Sam Altman explica el impacto de la IA en su paternidad
Sam Altman, una de las caras más conocidas del mundo tecnológico, compartió algo personal que seguramente resonará en muchos. En una reciente charla con Jimmy Fallon en The Tonight Show, contó que la llegada de su primer hijo no solo cambió su rutina diaria, sino también cómo se relaciona con la inteligencia artificial. ¡Sí, así como lo estás leyendo! Altman se ha convertido en un usuario habitual de ChatGPT para resolver esas dudas de padre que todos tenemos.
En una reunión, escuchó que el bebé de una pareja ya estaba gateando a los seis meses. En ese momento, la preocupación lo invadió. Se preguntó si su propio hijo, del mismo edad, estaba “atrasado”. Se escapó al baño, preocupado por si debía llamar al pediatra. Así nos muestra cómo, a veces, esas pequeñas ansiedades de la paternidad pueden apoderarse de nosotros.
Al recurrir a ChatGPT, encontró respuestas sobre los diferentes ritmos de desarrollo infantil. Esta herramienta se ha convertido en un apoyo cotidiano para él. Aunque reconoce que a veces siente un poco de vergüenza al hacer preguntas que pueden parecer triviales, la vastedad de información que recibe lo hace más tranquilo en su papel de padre.
Además, Altman es consciente de que, aunque hoy dependa de la tecnología, muchas generaciones de padres han pasado por el camino de criar sin estas ayudas. Junto a su pareja, Oliver Mulherin, celebró el nacimiento de su hijo en febrero, manteniendo su vida personal alejada del ojo público.
Impacto de la IA en el empleo
Más allá de su vida familiar, Altman también habla sobre el impacto de la inteligencia artificial en el ámbito laboral. En una charla con el comentarista Tucker Carlson, afirmó que los primeros trabajos que podrían verse amenazados no son aquellos que requieren alta especialización, sino más bien los relacionados con el soporte técnico y la atención al cliente. El avance de la IA ha demostrado superarnos en esas tareas.
Altman anticipa un “desplazamiento masivo” en el mercado laboral. Sin embargo, aclara que la transición será gradual, por lo que no debe provocar caos de inmediato. Como ejemplo, menciona a los programadores que, gracias a la IA, ahora pueden producir mucho más código del que podían previamente.
Preocupaciones éticas en el desarrollo de la IA
A pesar de ser uno de los principales impulsores de la tecnología, Altman tiene noches difíciles. Las decisiones que se toman en OpenAI llevan una carga emocional considerable, y a menudo, no puede dormir tranquilo sabiendo que están afectando a cientos de millones de usuarios. Su deseo es que los sistemas de IA reflejen una “visión moral colectiva” con la variedad de valores y expectativas de la sociedad.
Sin embargo, sigue teniendo una visión optimista. Para él, la inteligencia artificial es una oportunidad para que millones de personas sean más productivas, más creativas y logren descubrimientos que antes parecían fuera de alcance. Todo un desafío, ¿no?